La moxibustión es una técnica milenaria de la medicina tradicional china que aplica calor
al cuerpo mediante la combustión de la hierba de artemisa (moxa) para estimular puntos específicos,
similar a la acupuntura, con el fin de aliviar el dolor, la rigidez y mejorar la circulación. La moxa se quema en forma de varitas,
conos o en cajas especiales, de forma directa sobre la piel o indirecta, y se usa para tratar diversas afecciones como el dolor,
la fatiga, la artrosis y, notablemente, para ayudar a corregir la presentación podálica de los bebés en el embarazo.
Cómo funciona:
Hierba de moxa:
Se utiliza la Artemisa Vulgaris seca, que es quemada para generar calor y un aroma particular.
Aplicación:
Moxa en forma de puro: Es una varilla de moxa que se acerca a la piel.
Moxa directa: Se aplican conos o conos de moxa directamente sobre la piel.
Moxa indirecta:
La moxa se coloca en una caja o se usa con agujas de acupuntura para que el calor llegue a las áreas deseadas.
Usos comunes
Alivio del dolor:
Se utiliza para dolores articulares (artrosis), musculares, de espalda y menstruales.
Salud digestiva y circulatoria:
Ayuda a mejorar la circulación y a regular problemas digestivos.
Fatiga y estrés:
Se promueve como tratamiento para la fatiga crónica y para regular el estrés.
Presentación podálica:
En obstetricia, se aplica en un punto específico del pie para ayudar a que el bebé se gire y
adopte la posición cefálica, reduciendo la necesidad de cesáreas.
Riesgos y consideraciones:
Profesional calificado:
Es esencial que la moxibustión sea realizada por un terapeuta certificado en Medicina Tradicional China,
quien puede realizar un diagnóstico adecuado.



