Los masajes reductores son una técnica estética para disminuir la grasa localizada y medidas corporales mediante movimientos enérgicos
y circulares que rompen el tejido adiposo, activan la circulación sanguínea y linfática, y estimulan la eliminación de toxinas.
Complementados con una alimentación sana y ejercicio, estos masajes ayudan a modelar el cuerpo, tonificar la piel,
reducir la celulitis y mejorar la circulación, aunque se requieren varias sesiones para ver resultados visibles.
¿Qué son los masajes reductores?
Son un tratamiento de estética corporal que utiliza técnicas específicas y una presión más fuerte para movilizar
y disolver la grasa acumulada en zonas como el abdomen, caderas, glúteos y muslos.
¿Cómo funcionan?
Se realizan con enérgicos movimientos circulares y técnicas de amasamiento y pellizcamiento para estimular el tejido adiposo.
Estos movimientos generan calor en la zona, lo que ayuda a romper el tejido graso y a que sea movilizado para su eliminación a través del cuerpo.
También activan la circulación sanguínea y el sistema linfático, facilitando la eliminación de toxinas y la reducción de líquidos retenidos.
Beneficios principales
Reducción de medidas:
Disminuye el volumen en zonas específicas del cuerpo.
Eliminación de grasa y celulitis:
Ayuda a disolver el tejido adiposo y a mejorar la apariencia de la piel de naranja.
Tonificación y modelado corporal:
Contribuye a dar forma y firmeza a la figura.
Mejora de la circulación: Estimula el flujo sanguíneo y linfático, lo cual es beneficioso para la salud circulatoria.
Desintoxicación: Favorece la eliminación de toxinas del organismo.
Consideraciones importantes
Constancia:
Para obtener resultados visibles, es necesario ser constante y realizar varias sesiones a lo largo del tiempo.
Estilo de vida:
Los efectos son más notorios si se combinan con una dieta saludable y actividad física regular.
Hidratación:
Beber abundante agua es fundamental para facilitar la eliminación de líquidos y toxinas durante el tratamiento.
